Muchas veces nos complicamos la vida haciendo salsas para acompañar las albóndigas, sin darnos cuenta que igual haciendo algo mucho más sencillo pueden incluso llegar a saber mucho mejor. Si queréis comprobarlo, podéis hacer esta receta de albóndigas en caldo de puchero, una receta sencilla pero llena desabor y riquísima.
En primer lugar hacemos el caldo, para lo que cogemos una olla mediana tirando a grande y la llenamos de agua en sus 3/4 partes de capacidad. Echamos todos los ingredientes del caldo y los ponemos a hervir aproximadamente durante 1 hora. Antes de que comience a hervir, lo tendremos que ir espumando. Después de ese tiempo lo apartamos del fuego y reservamos.
Después de eso hacemos las albóndigas echando en un cuenco la carne, la cebolla y el ajo bien picados, un poco de sal y pimienta, pan rallado, perejil picado y el huevo batido. Lo ligamos todo bien y hacemos las bolas pasándolas por pan rallado o harina para freírlas un poco, aunque si queremos podemos no freírlas, eso ya a gusto de cada uno.
Una vez que ya están todas fritas, las metemos en el caldo que hemos hecho anteriormente y al que le hemos quitado todos los ingredientes que han servido para hacerlo. Dejamos cocer para que se terminen de hacer las albóndigas, y ya podemos servir este estupendas albóndigas en caldo de puchero.
Consejos:
Si queréis a las albóndigas se les puede añadir un poquito de jamón serrano picado cuando las hagamos. Hay que tener cuidado con la sal ya que quedarán un poco más sabrosas.
Igualmente, a la hora de servir se le pueden añadir unos picatostes.