Si te gusta bastante el arroz en general, este arroz con pollo y guisantes a pesar de ser muy fácil de elaborar y llevar unos ingredientes tan modestos es bastante rico y te deja muy buen sabor de boca. Es bueno comerlo porque da muchas energías y no es nada difícil de digerirlo.
En primer lugar salpimentaremos las pechugas de pollo, y se ponen a hervir en una cacerola con abundante agua que lo cubra y una pizca de sal. En la misma cacerola se echa la cebolla y el ajo, y se deja hervir todo junto.
Cuando estén listas as pechugas se retiran de la cazuela y se cuela el caldo.
Se vuelve a llevar el caldo al fuego y cuando empiece a hervir se echa el arroz. Lo dejaremos cocinando hasta que el agua se consuma completamente.
Ponemos ahora una sartén al fuego con un chorrito de aceite y cuando esté caliente, se le añade la pechuga cortada en trozos pequeños junto con los guisantes. Se le da a todo unas vueltas y se apaga el fuego.
Añadimos la pechuga y los guisantes al arroz, junto con el aceite en el que se han sofrito, y lo mezclamos bien. Salpimentamos.
Ya tenemos listo el arroz con pollo y guisantes.