1. Pela los pistachos y machácalos en el mortero. Usa también el mortero para machacar los caramelos de violetas.
2. Con un cuchillo afilado, abre a lo largo la vaina de vainilla y ve rascando el interior mientras sacas sus semillas, son las que concentran todo el aroma y el sabor. Incorpora las semillas a los pistachos y violetas del mortero ¡No tires la vaina! Puedes, por ejemplo, incorporarla a un tarro de azúcar y obtener así un fantástico azúcar-avainillado.
3. Con las varillas, bate las tres cuartas partes de la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una mezcla ligera. Incorpora, una a una, las yemas de huevo. Bate más y añade poco a poco la harina, la levadura y después la leche, para que resulte una mezcla homogénea.
4. Monta las claras a punto de nieve fuerte y envuélvelas en la masa anterior.
5. Añade la ralladura de la naranja, los pistachos y los caramelos, guardando un poco para espolvorear al final sobre la cobertura del bizcocho.
6. Unta con mantequilla el molde (si es de silicona no es necesario), vierte la mezcla y hornea en horno precalentado a 175 ºC durante unos 40 minutos. Pincha el bizcocho con un palillo y si sale limpio, es que ya está listo. Deja enfriar.
7. Calienta la nata hasta que empiece a hervir y, fuera del fuego, añade el chocolate troceado y la mantequilla. Mezclarlo bien hasta obtener una crema homogénea. Cubre el bizcocho, espolvorea con el picado de pistachos y violetas reservado y enfría hasta que la cobertura se haya endurecido.
8. ¡Decora a tu gusto y a disfrutar!
Ingrediente extra: caramelos de violetas, 5 uds.
Receta enviada por Laura.P