Muchas veces nos equivocamos al pensar que las comidas mejores son las que tardan mucho en hacerse. Este bocadillo de champiñones con queso fundido no nos lleva nada de tiempo y es una auténtica delicia. Te lo puedes hacer a cualquier hora del día, pero es ideal para esas noches que nos apetece cenar delante del televisor.
Limpiar con un trapo húmedo los champiñones y cortarlos en rodajas. No los metáis en agua ya que al ser muy porosos absorberían mucha. Poner una sartén al fuego y fundir en ella la mantequilla. Rehogar los champiñones hasta que estén crujientes.
Poner las lonchas de pan distribuidas en una fuente de horno y dorarlas. Unos minutos antes de retirarlas del horno, cubrir dos de ellas con una loncha gruesa de queso y esperar a que se derrita.
Retirar, rellenar con los champiñones salpimentados y servir de inmediato. Echa un poco de perejil.
Este bocadillo de champiñones con queso fundido queda también muy rico con unas aceitunas.