Antes de cualquier fiesta te pasas unos días pensando en qué vas a hacer de comer. Pues bien, este brazo de gitano relleno de salmón y queso fresco al menos te va a solucionar el tema de los aperitivos. Es fácil de hacer y resulta delicioso. Incluso lo puedes hacer el día antes aliviándote así el día de la fiesta. El queso con el salmón quedan estupendos.
Lo primero que hacemos es desplegar una loncha de molde enrollable al que hemos quitado la corteza, le ponemos encima una hoja de film transparente y con un rodillo de amasar lo aplanamos y luego untamos de queso fresco por toda la superficie.
Hecho esto la cubrimos con las lonchas de Salmón y encima vamos poniendo los quesitos cortados a la mitad y que cubran toda la superficie.
Cuando ya tenemos todo el relleno extendido, espolvoreamos con eneldo picado que le va estupendamente al salmón y una vez hecho ponemos la otra loncha de pan sobre una hoja de film transparente y enrollamos como si fuera un caramelo. Para que conserve la forma debe de quedar bien prieta.
Es el momento en que lo introducimos en el frigorífico por espacio de una hora, aunque si es más pues mejor, y después ya estará listo para comer.
Pasado el tiempo le quitamos el film y lo cortamos en rodajas con un cuchillo afilado.
Puedes presentarlo como quieras. La verdad es que quedan vistosos, y junto que estas rodajas de brazo gitano relleno de jamón y queso están deliciosas, lo hacen el aperitivo ideal. Pruébalo ya verás como repites.
Puedes añadirle alcaparras también o en lugar del eneldo si lo deseas, ya que le va perfectamente al salmón su sabor.
Si compras el pan de molde en una panadería en lugar del típico en un supermercado, puedes pedir que te hagan las rebanadas a la larga en lugar de lo ancho, siéndote así más fácil hacer este pastel.