Estos canelones dulces también los conocemos como canutillos y son los típicos cannoli italianos. Consisten en una estupenda masa frita en forma de cilindro, rellena de cualquier crema que se nos ocurra, desde una crema de chocolate, a una de queso, nata o crema pastelera. A mí me encantan, y espero que en cuanto probéis esta receta a vosotros os pase lo mismo.
Lo primero que necesitarás es tener los cilindros de masa de los canelones hechos o compradas en muchas reposterías venden los cilindros vacíos).
En el caso de que no les consigas, no te preocupes, porque es muy sencillo hacerlos.
Cuando ya sostengas, nos ponemos a hacer el relleno. Para ello tienes que desmenuzar finamente la barrita de chocolate que más te guste hasta que consigas una taza. Puede ser desde chocolate blanco a negro, pasando por el que tiene leche.
Mezclas el chocolate con el queso ricotta (o queso crema), el azúcar y limón en un bol y revuelves bien hasta que sea una crema homogénea.
Coloca la mezcla en una manga pastelera, y en su ausencia una bolsita de plástico y recorta una esquina.
Llena los canutillos de canelones apretando en el llenado de cada extremo.
Haz esta operación hasta que los tengas todos rellenos, y como toque final, espolvorea los canelones dulces un poco de azúcar y canela en polvo.