Coxhina (croquetas de pollo brasileñas)

Literalmente, su nombre significa ‘muslito’. Las coxinhas son uno de los aparetivos más típicos de la cocina brasileña, y su nombre hace referencia al contenido de este alimento, pero también a su forma… como un muslo de pollo. En realidad es un bocado muy parecido a nuestras croquetas que en su Brasil natal se sirve con salsa picante… ¿te atreves?

Paso 1:

Acerca una cacerola al fuego con el caldo de pollo. Cuando rompa a hervir, introduce las pechugas de pollo y cuécelas hasta que estén bien hechas, lo que les llevará alrededor de 15 minutos. Retira del fuego y deja enfriar.

Paso 2:

Mientras tanto, pica la cebolla y el ajo menudos. Sofríelos en una sartén con un chorrito de aceite a fuego suave durante 10 minutos.

Paso 3:

Mezcla parte del caldo en el que has cocido el pollo (unos 200 ml) con la leche y con la mantequilla en pomada (es decir, blandita, casi a punto de fundirse). Finalmente ve agregando la harina poco a poco. Cocina unos minutos hasta que la masa se integre y se separe de los bordes. Deja enfriar en un plato… lo suficiente como para poder trabajar con ella con las manos sin quemarte (ante la duda… siempre es mejor dejarla más tiempo atemperándose, que arriesgarte a sufrir una quemadura. Así, si la puedes dejar reposar dos o tres horas, mejor que mejor).

Paso 4:

Pica fino el pollo, el perejil y la parte verde las cebolletas. Rectifica el punto de sal y pimienta y reserva.

Paso 5:

Trabaja la masa con las manos sobre la encimera durante unos 10 minutos (pero sin añadir harina sobre la encimera, no hay peligro de que se pegue). Finalmente, haz bolitas y aplánalas con una pequeña hendidura en el centro, como si fuera un agujero… pero sin llegar a romerlo. Es decir, es como si hicieras un cuenco con la masa.

Paso 6:

En el agujero, coloca una pequeña porción de la mezcla de pollo, perejil y cebolletas. Cierra con los dedos juntando los bordes de la masa hacia arriba, formando un cono. El resultado debe ser muy parecido a la forma de una pera.

Paso 7:

Bate el huevo con la leche en un cuenco y pon en otro el pan rallado. Pasa tus coxinhas primero por el huevo y luego por el pan y reserva para freír.

Mientras vas realizando esta operación, acerca al fuego una sartén con el aceite. Cuando esté bien caliente (a unos 180° si utilizas una freidora) ve introduciendo tus coxinhas, pero nunca más de 5 a la vez, para que no se enfríe mucho el aceite. A medida que vayan estando bien doradas, retíralas con ayuda de una espumadera a un papel absorbente para retirar el exceso de grasa.

Presentación:

Sirve tus  coxinhas bien calientes en una fuente todas juntas o, para que queden más bonitas, sobre una pizarra. Una receta deliciosa, que encantará a toda la familia, y con un toque diferente a nuestras tradicionales croquetas.

Alternativa:

La que os presentamos es la receta original… pero el relleno de estas coxinhas puede variar… deja volar tu imaginación y prueba mezclas diferentes. Una alternativa que quedará riquísima es sustituir el pollo por langostinos cocidos.