Estas croquetas de gambas son diferentes y muy originales, con un intenso sabor, a la vez que delicado. Pruébalas y verás cómo triunfan con toda la familia.
Paso 1:
Acerca un cazo al fuego con un hilito de aceite de oliva virgen extra e incorpora las cáscaras de las gambas y sus cabezas. Deja que se tuesten un poco y con la ayuda de una cuchara de madera o con una espátula, ve apretando, para que salga todo el jugo de las cabezas. Cuando estén ya ligeramente tostadas, añade el agua y deja cocer durante 20 o 25 minutos a fuego medio. Pasado este tiempo retira del fuego y cuela para obtener un caldo de gambas.
Paso 2:
Ahora, pela y pica en una brunoise fina la cebolla, es decir, pícala en daditos pequeños, tan finos como puedas.
Paso 3:
Acerca una sartén al fuego y derrite en ella la mantequilla. Cuando se haya derretido, incorpora la cebolla picada y cocina a fuego a suave, para que la cebolla se vaya pochando poco a poco.
Paso 4:
Mientras tanto, parte en trozos las gambas peladas.
Paso 5:
Cuando la cebolla esté blandita y transparente, lo que le llevará unos 7 minutos aproximadamente, añade a la sartén las gambas troceadas dora durante uno o dos minutos más.
Paso 6:
Incorpora la harina y deja que se tueste durante un minuto a fuego medio... pero con mucho cuidado, porque si la harina se quema, adquiere un sabor amargo que arruinaría tus croquetas de gambas.
Paso 7:
Añade la mitad de la leche y remueve hasta que espese. En el momento en el que vaya espesando y que la bechamel para tus croquetas de gambas necesite un poco más de líquido, incorpora el caldo de gambas. Después ve rectificando con más leche a medida que la bechamel vaya necesitando más líquido... hasta obtener la textura adecuada. Prueba y rectifica de sal y pimienta negra recién molida.
Paso 8:
Cuando esté lista, vierte la bechamel en una fuente de forma que quede bien extendida y déjala enfriar. Lo ideal es que repose durante varias horas, y si pasa la noche en la nevera... mejor que mejor.
Paso 9:
A la hora de formar tus croquetas de gambas no tendrás más que formar tus croquetas con la bechamel y pasarlas primero por huevo batido y luego por pan rallado.
Paso 10:
Fríe tus croquetas de gambas en abundante aceite caliente y ve sacándolas a un papel absorbente a medida que vayan estando doraditas.
Presentación y sugerencia:
Sirve tus croquetas de gambas recién hechas, mientras aún están calentitas. No dudes en elaborar esta receta con la leche entera DIA, que aportará el sabor necesario a la bechamel de las croquetas de gambas. Y pásate por la sección de congelados de tu tienda DIA más cercana para comprar gambas, de la mejor calidad.
En Demos la vuelta al día: 9 trucos… para obtener la croqueta perfecta
En Demos la vuelta al día: Como evitar los grumos de la bechamel
La bechamel necesita varias horas de reposo