Descubre el aroma del clavo en esta receta sencilla y deliciosa para que comer espinacas se convierta en un auténtico plato gourmet.
Paso 1:
Pela y pica la cebolla y el ajo y ponlos en una olla amplia a rehogar con un chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade el jamón serrano picado.
Paso 2:
Cuando la cebolla empiece a ponerse trasparente, sube el fuego y añade las espinacas, un poco de sal, el clavo y el vino blanco. Remueve bien y deja cocer a fuego medio-alto hasta que las espinacas pierdan el agua y se evapore el vino. En ese momento, rectifica la sazón.
Paso 3:
Mientras tanto cuece las patatas peladas en agua abundante con sal hasta que estén tiernas. Una vez listas las espinacas y las patatas, corta estas últimas en trozos medianos y mezclalo todo en tantas fuentes individuales aptas para el horno, como comensales tengas. Alísala.
Paso 4:
Precalienta el horno con grill. Y mientras va cogiendo temperatura, bate los dos huevos y vierte por encima de las espinacas esparciéndolos bien. Haz lo mismo con el queso rallado. Mételo en el horno y gratina.
Presentación:
Sirve la cuajada de espinacas inmediatamente, con unas hojas de albahaca o con otras hierbas aromáticas.