Son muchas las variaciones de las enchiladas mexicanas que existen, todo depende de la región en la que se cocinen. Una de las que me gustan, y mira que he probado muchas porque soy una apasionada de este tipo de cocina, son las enchiladas potosinas. Riquísimas de comer y fáciles de cocinar.
Comenzamos por tostar, desvenar, es decir quitarles lo blando del interior y la piel, y ponemos a hervir los chiles o pimientos en un poco de agua durante unos minutos.
Hecho esto ahora nos ponemos a triturar los chiles junto con el ajo, la canela, el tomate y un poco del agua en la que se hirvieron los chiles, obteniendo con ello una salsa.
A continuación ponemos en una sartén la salsa con un poco de sal o caldo de pollo en polvo y lo dejamos hervir hasta que espese.
Cuando esté se deja enfriar. La salsa debe de quedar caldosa, pero no demasiado.
Ahora vamos a pasar cada tortilla de maíz en esta salsa y luego las freímos en la sartén con el aceite muy caliente, pero sin que lleguen a dorarse.
Cuando las tengamos todas hechas, las rellenamos con una mezcla hecha con queso y patatas cocidas, todo ello triturado y mezclado, y las doblamos para cerrarlas.
Según las vamos haciendo las vamos poniendo en una fuente para horno engrasada con un poco de aceite, y las bañamos con lo que quedo de la salsa. Las metemos al horno un momento, lo justo para que se derrita el queso del interior de las enchiladas.
Cuando estén las sacamos del horno y ponemos por encima un poco de nata. Las acompañamos con unos frijoles refritos y un poco de arroz.
Así de sencillo es preparar unas deliciosas enchiladas potosinas, ahora solo te tienes que sentar y disponerte a disfrutar de una estupenda comida.