Una ensalada ligera, pero con una fuerte personalidad gracias al queso azul. Anímate a mezclar ingredientes que hasta ahora, tal vez no te imaginabas lo bien que casaban. ¡pruébala!
Paso 1:
Lava las espinacas si fuera necesario, y escúrrelas bien, e incluso sécalas bien con un poco de papel de cocina.
Paso 2:
Pela y corta el melón en trozos no muy grandes. Corta el queso en trocitos y rompe ligeramente las nueces si están muy enteras.
Paso 3:
Coloca las hojas de espinacas en un bol grande y aliña con un poco de aceite, vinagre y sal.
Presentación:
Dispón la ensalada en los platos y cúbrela con trozos de melón, queso y nueces. Para terminar, decora con un hilo de reducción de vinagre balsámico.
Alternativa:
Si no te gusta el sabor fuerte del queso azul, puedes sustituirlo por cualquier otro queso, especialmente por un queso más bien curado, para que contraste con el dulce del melón.