Una receta sencilla y aromática capaz de trasportarte hasta el corazón de cualquier zoco de Marruecos. Esta ensalada marroquí de zanahoria, que también se prepara frecuentemente en algunas zonas de Andalucía, es super refrescante y ligera. ¡No te la pierdas!.
Paso 1:
Para hacer esta ensalada marroquí de zanahoria, lo primero que vamos a hacer es limpiar las zanahorias. Retira con un cuchillo sus extremos y pélalas con la ayuda de un pelador o con un cuchillo puntilla. Hay quien en lugar de pelarlas, lo que hace es lavarlas bien y frotarlas con un cepillo. Cualquier método es válido.
Paso 2:
Pártelas en rodajas homogéneas, de unos 6 o 7 milímetros. Lo importante es que todas las rodajas sean más o menos iguales, para que tengan la misma cocción, y queden todas en su punto.
Paso 3:
Acerca un cazo al fuego con abundante agua y, cuando rompa a hervir, introduce las zanahorias con un poco de sal. Cuécelas durante 15 o 20 minutos. Como el tiempo exacto de cocción dependerá de las zanahorias y del grosos de su corte, lo mejor es que a los 15 minutos las pinches con un cuchillo para ver como están. El punto ideal de esta ensalada marroquí de zanahorias es ‘al dente’, es decir, ni muy duras ni demasiado cocidas, enteritas, que ofrezcan un poco de resistencia en la boca, aunque no sea necesario masticarlas demasiado. Puede que la primera vez no les cojas bien el punto... pero ya verás como en las siguientes sí.
Paso 4:
Escurre las zanahorias de su agua de cocción y deja entibiar un poco.
Mientras tanto, tuesta los granos enteros de comino en una sartén, con una gota de aceite, durante uno o dos minutos... para que suelten sus aromas.
Por otro lado, pela el ajo, pártelo por la mitad para retirar su germen, responsable de que el ajo repita y parte las mitades, a su vez, en varios trozos.
Paso 5:
Pasa el comino y el ajo al mortero y machácalos con la ayuda de una pizquita de sal. Añade también pimienta negra recién molida.
Cuando estén bien majados, añade el zumo del limón, con cuidado de que no caiga ninguna pepita y el aceite de oliva. Bate un poco para que emulsione ligeramente.
Paso 6:
Cuando las zanahorias estén templadas, mezclarlas en un bol con el aliño, tapar, y dejar reposar en la nevera en la nevera durante varias horas, para que se liguen bien los sabores de esta ensalada marroquí de zanahorias.
Presentación:
Sirve en un bonito cuenco rústico tu ensalada marroquí de zanahorias, con abundante perejil picado por encima. Termina con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. ¡Una verdadera delicia!
Sugerencia:
A la hora de preparar esta ensalada marroquí de zanahorias, no dudes en emplear las especias marca DIA. Son cómodas y gracias a su envase hermético, no perderán aromas ni sabor. Tanto la pimienta negra molida o en grano, como el comino... ¡un acierto!
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