Recetas de galletas he encontrado muchas, pero de galletas saladas la verdad es que no tantas, por lo que si las buscáis aquí os dejo una receta con la que conseguiréis unas estupendas galletas saladas simples. Son perfectas para comer como tentempié a cualquier hora, o para hacer con ellas canapés salados.
Comenzamos poniendo en un cuenco la harina junto con la mantequilla fría cortada en trozos, y mezclarlo. Si lo haces con la ayuda de la batidora, queda más o menos desmigado, por lo que lo mejor es que se haga con las manos para que esta masa nos quede bien mezclada.
Hecho esto ahora le añadimos la leche y lo mezclamos bien con tal de obtener una masa uniforme que no se pegue a las manos.
A continuación, ponemos el bollo sobre una superficie plana y ligeramente enharinada, y estiramos con un rodillo hasta dejarla con un grosor de unos 3mm.
Con la ayuda de un cortador de masa cortamos las galletas de varios tamaño y las vamos poniendo en la placa del horno, que luego llevaremos a cocinar al horno, que previamente hemos calentado a una temperatura de 180°C durante unos 10 minutos.
Después de ese tiempo y atendrían que estar listas, por lo que se sacan del horno y se dejan enfriar antes de comer.
Así de sencillo es hacer unas estupendas galletas saladas.