Esta receta de huesos de santo es una de las recetas más tradicionales y conocidas de esta época del año, para el día de los Santos. Consiste en un canutillo hecho de mazapán que simula el hueso y el tuétano de yema o crema pastelera en su interior.
Paso 1:
Empieza por preparar lo que sería el tuétano de los huesos de santo. Para ello separa las yemas y ponlas en un bol resistente al calor y bate ligeramente con unas varillas.
Paso 2:
Ahora, en un cazo mezcla el azúcar con el agua y llévalo al fuego. Cuando el almíbar llegue a los 105º o punto de hebra fina (si tienes termómetro genial, si no coge un pocod e la mezcla con los dedos mojados en agua fría y su se forman unos filamentos finos que se rompen facilmente...ya lo tienes). Vierte el almíbar sobre las yemas sin parar de remover, para que no se cuajen. Ahora toca cuajar las yemas, para ello coloca el bol sobre un cazo con agua caliente, y removiendo sin parar con unas varillas. Incorpora el colorante alimentario del color que prefieras, nosotros hemos utilizado el rojo para simular sangre. No desesperes porque tarda un buen rato, unos 20 minutos. Deja enfriar bien la yema, debe quedar muy densa.
Paso 3:
Prepara el mazapán. Pra ello elabora un almíbar ligero con el agua y el azúcar. En cuanto de un hervor retira, sólo necesitas que se disuelva el azúcar.
Paso 4:
En un bol añade la almendra molida y la ralladura de limón y añade dos tercios del almíbar. Mezcla bien hasta que se convierta en una pasta. Si ves que se qued amuy seca ve añadiendo más almíbar poco a poco. Tapa el mazapán y déjalo enfriar. Una vez frío ponlo sobre la encimera bien espolvoreada de azúcar glas y amásalo hasta obtener una pasta fina que no se pegue mucho a las manos.
Paso 5:
Con la encimera espolvoreada de azúcar glas, estira el mazapán con un rodillo hasta que consigas un espesor de unos 2 milímetros. Corta tiras con un cuchillo o cortapizzas de unos 5 cm de ancho y de estas tiras los trozos para hacer los huesos, de unos 6 cm de alto. Enrolla los huesos y pega con un poco de agua para que se fijen bien y deja que se sequen unas dos o tres horas.
Paso 6:
Cuando los huesos estén firmes. Pon la yema pastelera en una manga y rellénalos. Si te sobra mazapán puedes congelarlo para otra vez.
Paso 7:
Ahora es el turno del glaseado. Mezcla en un bol el azúcar glas con el agua, y listo. Ve mojando los huesos en esta mezcla y sécalos sobre una rejilla del horno. Debes bañarlos bien, aunque tardarán un buen rato en secarse. El glaseado conservará los huesos de santo y evitará que se resequen.
Presentación:
Dispón los huesos de santo en una bandeja y si quieres espovorea azúcar glas y un poco de colorante rojo para dar sensación de sangre.
Sugerencia:
Utiliza el azúcar blanco DIA en tus postres y notarás la diferencia.
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