Los macarons de naranja son una delicia que me gusta preparar de vez en cuando para que los disfruten mi gente. A los más pequeños les encanta, y como a mí me gusta cocinar, se los suelo hacer.
Lo primero que hacemos es poner la almendra junto con el azúcar glas en un vaso para batidora y triturarlo hasta que nos quede una especie de harina. Tamizamos y reservamos.
En una de las claras de huevo vamos a diluir el junto con 2 ó 3 gotas de esencia de naranja y lo mezclaremos hasta que se integre completamente. Vertemos la clara teñida sobre la mezcla de almendra y reservamos sin mezclar.
Lo siguiente es poner los ingredientes para hacer el almíbar a fuego medio alto a la vez que se montamos la otra clara.
Incorporamos el almíbar a la clara montada batiendo a la vez.
Echamos las claras montadas a la mezcla de almendra junto con la clara teñida. Mezclaremos con movimientos suaves y envolventes, ayudados con una espátula, hasta integrar los ingredientes.
Metemos esta mezcla en una manga pastelera y hacemos los macarons sobre una bandeja de horno previamente forrada con papel de hornear.
Daremos unos golpes suaves a la bandeja para que salgan las burbujas de aire que puedan tener.
Lo tenemos que dejar reposar a temperatura ambiente hasta que estén secos al tacto.
Mientras ponemos a precalentar el horno a una temperatura de 165ºc.
Cuando esté bien caliente, metemos nuestra bandeja con los macarons y los dejamos que se cocinen durante 12-14 minutos.
Pasado ese tiempo los tenemos que sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Ahora ya solo nos queda decidir de qué les rellenamos. Podemos hacer una crema de naranja, rellenarlos con dulce de leche o mermelada. Las posibilidades son infinitas.