Merenguitos

No hay cosa más tonta de hacer que los merenguitos y que resulten tan deliciosas. A mí siempre es un dulce que me ha encantado. Desde que me los compraba en la confitería de mi pueblo cuando era pequeña. Ahora me los preparo encasa, y siempre les suelo tener para servir a la hora del café. Puedes untarlos con un poco de mermelada o dulce de leche, convirtiéndose en algo aún más delicioso si es posible.

Comenzamos por poner a calentar el horno y lo dejamos encendido al mínimo.
Untamos de mantequilla una placa para horno, la más grande que tengas, y le ponemos un papel vegetal.
En el vaso de una batidora o con batidor eléctrico, batimos las claras a punto de nieve con una pizca de sal, y le vamos agregando el azúcar en forma de lluvia.
Una vez que veamos que se ha formado un merengue bien firme incorporaremos la esencia de vainilla y el almidón de maíz en forma envolvente y con la ayuda de una espátula.
Vertemos la preparación en una manga pastelera, y sobre la placa de horno con el papel vegetal vamos formando los merenguitos, dándoles la forma deseada.
Los merenguitos se cocinan en el horno a una temperatura mínima durante una hora, y una vez que haya pasado ese tiempo los tenemos que dejar en el horno para que se sigan secando.

Trucos y consejos:
Cuando hagas los merenguitos, mientras se cocinan en el horno hay que dejar la tapa del horno abierta un poco, esto sirve para que se cocinen bien lentamente y que el calor no los queme.