Mermelada de calabacín casera

Las mermeladas ya no tienen por qué ser sólo de frutas, como estábamos acostumbrados, si no que cada día se van haciendo nuevos sabores, sobretodo de verduras. Ya casi todos hemos probado la de tomate o pimiento, por eso la mermelada de calabacín seguro que supone para ti toda una novedad. Pruébala porque es realmente rica.

En primer lugar pelamos, quitamos las semillas y cortamos en trozos pequeños el calabacín. Hecho esto lo pesamos, ya que la misma cantidad de calabacín la tenemos que poner de azúcar. Lo echamos todo en una olla junto con el zumo del limón y la rama de canela.
Lo dejamos que se cueza hasta que el calabacín este tierno, momento en el que lo apartamos y quitamos la rama de canela. Lo picamos con la batidora, y en caliente lo envasamos en botes de cristal. Se tapan y los damos la vuelta hasta que enfríen, provocando de esta manera que se cierren al vacio y se mejore la conservación de esta deliciosa mermelada de calabacín casera.

Consejos:
La textura de la mermelada os la dejo a vuestro gusto.
Si no queréis ponerla en tarros, también la podéis conservar en el congelador.