Potaje de garbanzos con acelgas
Soy de castilla, y aquí los inviernos son duros y fríos, por lo que lo más típico en estas fechas es comer unos buenos potajes que nos den energía a la vez que nos hacen entrar en calor. Uno de mis preferidos es este potaje de garbanzos con acelgas, que está lleno de sabor y cada cucharada que comes te sabe a gloria.
El día anterior ponemos los garbanzos en un cuenco con agua, y dejamos a remojo durante toda la noche.
Echamos los garbanzos escurridos del agua en el que han estado toda la noche a remojo, en la olla exprés con agua limpia que los cubra como un palmo por encima.
A continuación lavamos toda la verdura, la pelamos y la cortamos a tacos.
Limpiamos las ñoras por dentro y las echamos a la olla con el resto de verdura.
Ponemos la olla con los garbanzos y las verduras a fuego fuerte y en cuanto empiece a espumar, lo desespumaremos, tapamos la olla y lo tenemos a cocinar a presión durante media hora después de que suba el piloto de presión.
Mientras se hacen los garbanzos en la olla preparamos el sofrito. Para ello en una sartén con un poco de aceite vamos a sofreír las almendras enteras, peladas pero enteras. Cuando estén doraditas, las echamos en el mortero. Sofreímos también 2 rebanadas de pan y se echan al mortero junto con un poco del caldo de la cocción de los garbanzos.
Asamos 3 dientes de ajo y les echamos al mortero
Majamos todo en el mortero, lo picamos y lo ponemos en el caldo de los garbanzos, dejamos que hierva y le damos el punto de sal.
Dejamos que hierva durante unos 10 minutos o así que coja el sabor del sofrito.
Este potaje de garbanzos con acelgas es un plato contundente, asique es un estupendo plato único. Si quieres añadir algo de carne, puedes echar un trozo de morcillo en la olla, o incluso un chorizo o un trozo de tocino. Le darán más sustancia al potaje.
