En España que tenemos unos inviernos muy muy fríos. Cuando llegan esos días de tantísimo frío, donde no apetece salir ni a la ventana, no hay nada que más me guste que preparar un riquísimo y calentito puré de coliflor y queso que me encanta. Es un plato muy sano, ya que el aporte calórico, a pesar del queso, sigue siendo bajo, reconfortante y muy muy fácil y rápido de hacer.
Para su elaboración, en primer lugar cortaremos las hojas verdes de la coliflor y las ponemos en una cazuela con el agua las hojas de laurel y una pizca de sal. Después, pondremos al fuego y dejaremos que hierva durante unos 30 minutos a fuego fuerte.
Mientras tanto, vamos cortando en ramilletes pequeños la coliflor y eliminando los tronquitos de la misma lo máximo posible.
También picaremos la cebolla y el puerro bien menudos y los sofreiremos con un poco de aceite durante unos 15 minutos a fuego bajo.
Pasados los 30 minutos de hervor del caldo, retiraremos las hojas de laurel y las hojas de la coliflor y, añadiremos a la cazuela el sofrito de puerro y cebolla y los ramilletes de coliflor. A continuación, mezclaremos bien y dejaremos hervir para seguir cocinando durante 40 minutos más a fuego lento.
Cuando la coliflor esté tierna, la retiraremos del fuego, volcaremos en el vaso de la batidora y pasaremos todo procurando que quede bien triturado y con textura de crema.
Seguidamente, volveremos a poner la crema en la cazuela, añadiremos las tres cucharadas de nata y el queso desmenuzado y, removeremos bien hasta que el queso de integre por completo en la crema.
Finalmente, salpimentaremos al gusto y serviremos el puré de coliflor y queso azul solo o acompañado de unos trocitos de jamón o huevo duro.
¡Que aproveche!