Preparar pasta fresca en casa no tiene por qué ser una pesadilla, es mucho más fácil de lo que parece y te aseguramos que una vez que prepares esto raviolis con salsa de rúcula prepararás tu la masa siempre que puedas.
Paso 1:
Empieza por preparar el relleno de los raviolis. Con un mortero o una picadora eléctrica -puedes utilizar la batidora- pica las nueces. Ahora incorpora las nueces con el queso cremoso, una pizca de sal y pimienta, remueve bien hasta que esté todo bien integrado. Si te queda un poco espeso añade una cucharada de nata, eso va hacer que te quede más cremoso.
Paso 2:
Vamos con la pasta: haz un volcán con la harina tamizada y rellénalo con los huevos batidos y un poco de sal. Ve incorporando la harina hacia dentro y trabaja con las manos para ir incorporando toda la harina y hacer una masa homogénea. En caso de que quedara muy seca puedes añadir unas cucharadas de agua hasta lograr la consistencia adecuada.
Cuando adquiera una consistencia lisa y firme se envuelve en papel plástico y se deja reposar en la nevera al menos durante una hora. Pasado ese tiempo, deja atemperar la masa, es decir, que pierda el frío de la nevera.
Paso 3:
Estira la pasta con la máquina para pasta hasta obtener un grosor de un milímetro y medio. Puedes estirar la pasta con la ayuda de un rodillo de cocina, pero si tienes máquina de hacer pasta te saldrá perfecta. Tendrás que tener cuidado para que siempre haya un poco de harina sobre la superficie en la que vayas a trabajar, y dar las pasadas necesarias con el rodillo hasta obtener una capa fina.
Hay que hacer dos capas de pasta del mismo tamaño, aproximadamente 10 cm de ancho.
Paso 4:
Con un pincel, moja con agua o huevo batido los bordes de una de las láminas. Pon bolitas con el relleno dejando la suficiente separación entre ellas y, de nuevo con la brocha pinta las partes intermedias. Una vez hecho esto, coloca la otra lámina de pasta encima. Ahora corta con corta pizzas o una rueda dentada, y si no disponéis de una, puedes utilizar un cuchillo y hacerlo ocn mucho cuidado para que te queden perfectos. En éste último caso, con un tenedor tendrás que sellar un poquito los bordes del ravioli, como sueles hacer cuando prepararas empanadillas.
Paso 5:
En una olla amplia, cuece los raviolis en abundante agua con sal de 2 a 4 minutos y escúrrelos. Con un chorrito de aceite, evitarás que se pegue durante la cocción. No te pases con la cocción que la pasta fresca no necesita tanta como la pasta seca y se te podrían deshacer y salirse le relleno.
Paso 6:
Pica finamente el ajo y dóralo en el aceite. Añade la rúcula y sofríe un par de minutos más. Deja enfriar.
Mezcla con la nata. Salpimienta. Con la batidora tritura la mezcla de nata, ajo y rucula, después de triturado vuelve a llevar al fuego y deja reducir hasta que tenga consistencia de salsa, a fuego suave.
Presentación:
Coloca los raviolis en un plato de presentación sopero, cúbrelos con la salsa y decora con cebollino picado y algunas hojas de rúcula fresca. Tus raviolis con salsa de rúcula ya están listos.
Sugerencia:
Para finalizar este delicioso plato de raviolis con salsa de rúcula, en las tiendas DIA puedes encontrar queso Gran Padano de la línea gourmet Delicious que le aportara ese sabor especial de auténtica pasta italiana.
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