Tarta de calabaza

Esta tarta de calabaza es una receta de una amiga mía, y hasta que no la conseguí no paré de insistirla porque es una auténtica delicia. Es perfecta para demostrar que con verduras se pueden conseguir postres deliciosos.

Se pone la calabaza pelada y troceada en una fuente con un poco de agua y el azúcar espolvoreado por encima y llevarlo a hornear a una temperatura de180º, y se deja cocinar hasta que quede tierna, lo que tardará unos 40 minutos. Una vez lista, ponerla en un bol y pisarla con un tenedor hasta hacerla puré.
Mientras se hace la calabaza, vamos a prepararla masa. Para ello hay que en un bol la harina junto con la mantequilla y mezclarla hasta tener una mezcla granulosa. Añadir el azúcar y mezclar. Por ultimo añadimos la yema de huevo y mezclamos hasta obtener una masa homogénea, que envolveremos en papel film y la llevaremos a reposar a la nevera.
Pasada una hora, extendemos la masa y cubrimos con ella un molde, pinchando la masa con un tenedor.
Ponemos encima de la masa un peso y la llevamos a hornear a una temperatura de 180º durante 5 minutos, tras los que la sacamos del horno y quitaremos el peso que hay sobre ella.
Hacemos el relleno de calabaza. Para ello mezclamos los huevos con la nata y el puré. Hacemos una crema homogénea con ella, a la que si queremos podemos añadir un poco d canela en polvo.
Vertemos la crema de calabaza sobre la masa, y lo llevamos al horno. Dejaremos que se cocine durante unos 40 minutos, más o menos, a una temperatura de 170º.
Tras ese tiempo, sacamos la tarta de calabaza del horno, la dejamos enfriar antes de desmoldar y ¡listo!