El pan es la base de miles de canapés, montaditos o tostas: todos alimentos diseñados para comerse con las manos y de uno o dos bocados. Eso convierte a tapas como esta tosta de jamón de pato con queso y rúcola en un tentempié práctico, rápido, sencillo y muy muy sabroso. El jamón de pato es jugoso y rico en sustancia y se puede comprar ya hecho o elaborarlo a partir de magret de pato fresco.
Paso 1:
Escoge un tipo de pan de miga firme y compacta para que no se desmenuce enseguida al mojarse con el aliño. Córtalo en rebanadas de un centímetro de grosor.
Paso 2:
Parte el queso en porciones adecuadas al número y tamaño de las tostas que vayas a elaborar.
Paso 3:
Corta en lonchas el jamón de pato si no viene ya con esa presentación.
Paso 4:
Lava y seca la rúcula cuidadosamente a menos que ya venga en una bolsa de ensalada lista para comer.
Paso 5:
Tuesta el pan hasta que adquiera una apariencia dorada y crujiente y la cocina se llene del delicioso aroma de una tostada.
Paso 6:
Establece el pan como base y coloca encima una porción de queso, sobre ella la rúcula y por último el jamón de pato. Aliña con sal y aceite.
Presentación:
Sirve tu tosta de jamón de pato con queso y rúcola sobre una tabla para que tenga el aspecto más rústico y tradicional posible. Riega con un chorro de vinagre balsámico de Módena que le aporte color, sabor y aroma.
Sugerencia:
Para darle más matices a tu tosta de jamón de pato con queso y rúcola prueba la crema a base de vinagre balsámico de Módena con frambuesa de la línea Delicious de DIA. Un apetitoso toque frutal para acompañar la carne jugosa y las hojas frescas.
Alternativas:
Cualquier queso fresco, tierno o cremoso quedará bien en esta tosta de jamón de pato con queso y rúcola. El queso brie, en concreto, puede ofrecer un contraste de sabores muy interesante. También puedes variar el acompañamiento de hierbas: los berros, los canónigos o las espinacas baby aportarán sensaciones diferentes a tu paladar.
En Demos la vuelta al día:
En Demos la vuelta al día: