DIA > Comer Mejor cada Dia > Valor nutricional zanahoria
Zanahoria
La zanahoria, miembro de la familia de las umbelíferas, se presenta
como una raíz o tubérculo de tonalidad naranja, aunque puede variar en
colores como morado, blanco, rojo o amarillo, con una textura leñosa y
un sabor ligeramente dulce.
Su denominación deriva de la planta de la que proviene, originaria
de Eurasia y el norte de África y se distribuye en todas las regiones
templadas del hemisferio norte. Esta planta es bianual; durante su primer
año, desarrolla pocas hojas y una raíz, y tras un período de reposo,
emerge el tallo y florece.
Este tubérculo es conocido por su rico perfil nutricional. Destaca por
su alto contenido de fibra, pero su principal virtud radica en su
abundancia en forma de carotenoides con actividad provitamina A.
Además, contiene otras vitaminas importantes, como la vitamina C y B6,
así como una variedad importante de minerales, entre los que se incluyen
el hierro, el yodo y el potasio, aunque en proporciones menores.
Curiosidades y consejos sobre la zanahoria:
● Existen diferentes variedades de zanahoria, pudiendo ser morada
(este color se debe al alto contenido de antocianinas y su sabor es
ligeramente dulce y terroso), blancas (características del invierno
con un sabor suave y dulce) y rojas (siendo su sabor más intenso y
terroso).
● Para preservar su frescura y nutrientes, es recomendable almacenar
la zanahoria en el refrigerador en una bolsa de plástico perforada y
consumirla en un plazo máximo de 2 semanas.
● La zanahoria puede llegar a ser muy versátil en tus comidas. Las
podemos comer crudas, guisadas, hervidas, salteadas, al horno, en
puré, ralladas o simplemente a mordiscos. Además de utilizar la
zanahoria, puedes aprovechar sus hojas verdes (bien lavadas),
tanto para caldos, como para guisos, sopas o incluso hacer un pesto
con ellas.
Recetas
Crema de zanahoria al curry
Raciones: 4
Precio*: 0,70 €/ración
2,70 €/4 raciones (*precio aproximado, sujeto a variaciones).
Dificultad: fácil.
Tiempo de preparación: 40 minutos.
Ingredientes:
● 500g de zanahorias.
● 75g de puerro (1 unidad aprox).
● 4g de ajo morado malla (2 dientes aprox).
● 5g de curry Vegecampo (1 cucharadita).
● 200 g de patata (1 unidad mediana).
● 600ml de caldo de verduras Al punto (ajustar según la textura deseada).
● 10ml de aceite de oliva virgen extra La Almazara del Olivar (1 cucharada sopera).
● 15g de cilantro fresco (opcional).
● Sal y pimienta al gusto.
Elaboración:
● La crema de zanahoria al curry es una receta muy reconfortante y llena de sabor, además de ser realmente fácil de preparar. El curry aporta un toque aromático y picante. ¡Vamos con esta fácil y rica receta!
● Lavamos, pelamos y cortamos en trozos medianos el puerro, la patata y la zanahoria. A continuación en una olla a fuego medio agregamos el aceite y los ajos picados. Los doramos un poco e introducimos el puerro, la patata y la zanahoria. Dejamos que se pochen un poco las verduras.
● Llegados a este punto vertemos el caldo de verdura, el curry y salpimentamos al gusto. Cocemos durante 30 minutos y trituramos hasta obtener la textura deseada. Sirve en cuencos o en platos hondos y ya estaría listo.
Trucos y alternativas:
Este puré es perfecto para acompañarlo con un aderezo de yogurt y unas hojas de cilantro fresco que le proporcionarán un sabor refrescante y delicioso.
Para hacer el puré de zanahoria aún más equilibrado
nutricionalmente, podemos agregar algún alimento rico en proteínas. Una opción sería incorporar leche al puré durante la preparación para aumentar su contenido proteico. También podríamos añadir tofu para una opción vegana.
Las grasas saludables son importantes para una dieta equilibrada. Podemos añadir una cucharada de aceite de oliva virgen extra al puré de zanahoria para mejorar su sabor y textura, así como para aumentar la absorción de ciertos nutrientes, como las vitaminas liposolubles.
Para aumentar el contenido de fibra del puré de zanahoria, podemos incorporar ingredientes ricos en fibra, como lentejas cocidas, garbanzos o espinacas picadas finamente. Estos ingredientes no solo mejorarán la textura del puré, sino que también lo harán más satisfactorio y nutritivo.
Aprovechamiento:
¿Y si transformamos el puré de zanahoria en una sopa reconfortante? Calentamos el puré con un poco de caldo de verduras o de pollo, agregamos nuestras hierbas y especias favoritas y dejamos cocinar a fuego lento durante unos minutos. Servimos la sopa caliente con un toque de crema fresca y algunas hierbas por encima. ¡Es perfecta para los días fríos!
También podemos utilizar el puré de zanahoria como relleno para vegetales. Vaciamos pimientos, calabacines o tomates y los rellenamos con el puré de zanahoria. Espolvoreamos queso rallado por encima y horneamos hasta que los vegetales estén tiernos y el queso se derrita. Es una forma deliciosa y creativa de aprovechar el puré de zanahoria en un plato principal.
Con estos trucos de aprovechamiento, podemos darle una nueva vida al puré de zanahoria y disfrutar de diferentes y deliciosas preparaciones. ¡Esperamos que te inspiren estas ideas!
Zanahorias asadas con salsa de garbanzos
Raciones: 4.
Precio*: 0,80 €/ración
3,20 €/4 raciones (*precio aproximado, sujeto a variaciones).
Dificultad: fácil.
Tiempo de preparación: 30-40 minutos.
Ingredientes:
● 1kg de zanahorias.
● 300g de cebolla (2 unidades aprox).
● 8g de ajo morado malla (3 dientes aprox).
● 5g de tomillo Vegecampo.
● 5g de romero Vegecampo.
● 400g de garbanzos cocidos extra Vegecampo.
● 15ml de zumo de limón (3 cucharadas soperas).
● 40ml de aceite de oliva virgen extra La Almazara del Olivar (4 cucharadas soperas).
● 5g de comino molido Vegecampo (1 cucharadita).
● Sal y pimienta al gusto.
● Opcional: agua para ajustar la textura de la salsa de garbanzos.
Elaboración:
● Las zanahorias asadas son una opción ideal para realzar el suave y dulce sabor de este alimento, que junto a la salsa de garbanzos formará una
combinación perfecta. ¡Así que manos a la obra!
● Precalentamos el horno a 180ºC. De forma paralela lavamos y pelamos las zanahorias para disponerlas sobre una bandeja apta para horno con papel vegetal.
● En un cuenco añadimos el ajo, el romero, el tomillo, el aceite y salpimentamos al gusto. Lo removemos bien y vertemos la mezcla sobre las zanahorias.
● Llega el momento de meterlas al horno durante 20 min. Aprovechamos este tiempo para pelar las cebollas. Las partimos en juliana y reservamos.
● A continuación empezamos a preparar la salsa de garbanzos. Para ello únicamente tenemos que escurrir los garbanzos cocidos y añadirlos a un procesador de alimentos o al vaso de la batidora, donde también agregaremos aceite, comino, el zumo de un limón y sal y pimienta al gusto. Trituramos bien añadiendo un poco de agua hasta conseguir la textura deseada y ya tendríamos la salsa lista.
● Una vez hayan pasado los 20 min, le damos la vuelta a las zanahorias y añadimos las cebollas. Dejamos que se sigan dorando todos estos ingredientes en el horno 10 minutos más.
● Llega el momento de emplatar, solo tenemos que colocar las zanahorias y las cebollas asadas, echar la salsa de garbanzos por encima y ¡a comer!
Trucos y alternativas:
Es cierto que las hierbas utilizadas en la receta se complementan muy bien, pero eso no quiere decir que no podamos jugar con otras hierbas o especias, como puede ser orégano, albahaca, perejil, cebollino o incluso canela.
Si queremos que la salsa de garbanzos tenga una mayor consistencia y sabor le podemos agregar tahini, una pasta hecha con semillas de sésamo que le aportará el toque clásico de un hummus.
Para tener una comida más completa podemos acompañarlo con un pescado al horno como puede ser merluza, dorada o lubina aprovechando así el uso del horno para asar la zanahoria.
Aprovechamiento :
Si nos sobran zanahorias asadas, podemos hacer un puré. Para ello podemos hervir otras verduras como calabacín y puerro y triturarlas junto a las zanahorias.
¿Sabías que se pueden utilizar las hojas verdes de la zanahoria en la cocina? No tires los tallos de las zanahorias ya que son muy versátiles, úsalos en caldos o sopas, haz pesto, saltéalas o añádelas en la ensalada.
Ñoquis de zanahoria
Raciones: 4
Precio*: 0,90 €/ración
3,50 €/4 raciones (*precio aproximado, sujeto a variaciones).
Dificultad: fácil.
Tiempo de preparación: 15 minutos.
Ingredientes:
● 1kg de zanahorias.
● 250g de patata (1 unidad).
● 1 huevo fresco.
● 5g de nuez moscada molida Vegecampo.
● 10g de ajo morado malla (4 dientes aprox).
● 120g de queso curado italiano o Parmigiano reggiano Selección Mundial.
● 100g de queso mezcla 4 quesos rallado Dia Láctea.
● 100ml de nata para cocinar Dia Láctea.
● 20ml de aceite de oliva virgen extra La Almazara del Olivar (2 cucharadas soperas).
● Sal y pimienta al gusto.
● Harina de trigo integral (para ajustar textura).
Elaboración:
● ¡Esta receta es una apuesta segura! El sabor y la textura de los ñoquis caseros enamorará a todos tus comensales. Ya no querrán probar otros. ¡Vamos con la preparación!
● Pelamos y cortamos las zanahorias en trozos y la patata en cubos.
● Cocemos las zanahorias y la patata en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas, aproximadamente 15-20 minutos. Las escurrimos y las dejamos enfriar un poco. Luego las trituramos con un tenedor o las pasamos por un colador fino hasta obtener un puré suave y uniforme.
● Dejamos enfriar el puré durante unos minutos antes de agregar el
huevo, la nuez moscada molida, el ajo morado picado finamente, el
queso curado rallado, el aceite de oliva, la sal y la pimienta. Mezclamos
bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
● Añadimos un poco de harina integral poco a poco al puré, mezclando con las manos hasta obtener una masa suave y maleable que no se pegue en los dedos. Agregamos la cantidad necesaria de harina gradualmente hasta lograr la consistencia deseada.
● Sobre una superficie enharinada, dividimos la masa en porciones y formamos cilindros largos de aproximadamente 2 cm de grosor. Después, cortamos los cilindros en trozos de unos 2 cm de largo para formar los ñoquis. Podemos dejarlos así o marcarlos con un tenedor para darles su forma característica.
● En una olla grande, llevamos agua ligeramente salada a ebullición y cocemos los ñoquis en lotes pequeños hasta que floten en la superficie, lo que suele tomar alrededor de 2-3 minutos. Retiramos los ñoquis cocidos con una espumadera y los transferimos a un plato.
● Para acompañar los ñoquis vamos a preparar una sencilla salsa de 4 quesos reduciendo al fuego en una cazuela 100g de queso rallado 4 quesos junto con 100ml de nata. Vamos removiendo y solo tenemos que dejar que el queso se funda, ajustar el punto de sal y dar un toque de pimienta molida.
● Servimos los ñoquis de zanahoria y patata con la salsa y ¡listo! Dale un toque fresco con un poco de perejil o cebollino picados. Ahora podemos disfrutar de esta deliciosa y nutritiva
variación de los clásicos ñoquis.
Trucos y alternativas:
Si por casualidad no podemos consumir harina de trigo o preferimos otro tipo de harina, podemos utilizar harina de avena, garbanzo o harina de trigo sarraceno.
Podemos experimentar con diferentes tipos de queso en lugar del queso curado italiano. Por ejemplo, podríamos probar con queso parmesano, queso pecorino o incluso queso cheddar para darle un giro diferente a nuestros ñoquis.
Para agregar más sabor y frescura podríamos incorporar hierbas frescas picadas como albahaca, perejil o cilantro a la masa. Estas hierbas no solo agregarán aroma, sino que también darán un toque de color y sabor a nuestros ñoquis.
Aprovechamiento:
Si a la hora de hacer la masa hemos hecho demasiada cantidad, podemos darle la forma y guardarlos en el congelador en bolsas o en un recipiente hermético por raciones, marcando la fecha de congelación. A la hora de consumirlos solo tendremos que dejarlos descongelar en la nevera y hervirlos.
Si deseas innovar más, puedes hervir los ñoquis e introducirlos en el airfryer unos minutos para que queden crujientes y así poder usarlos como toppings en purés o en ensaladas.
Otra forma ingeniosa de aprovechar esta receta es convertir los ñoquis en una deliciosa sopa. Simplemente calentamos un poco de caldo de verduras en una olla grande, agregamos los ñoquis cortados en trozos pequeños y dejamos que se cocinen hasta que estén tiernos. Añadimos algunas verduras adicionales, como espinacas o guisantes, para una sopa aún más nutritiva y reconfortante. Es una excelente manera de aprovechar al máximo los ingredientes y disfrutar de una comida reconfortante en un abrir y cerrar de ojos. Esperamos que os guste esta idea y os animéis a probarla pronto.
Contenidos validados por el grupo Nutritional Coaching.